Llevas tiempo con el runrún detrás de la oreja, valorando opciones, buscando información, ahorrando poco a poco, pero…. No terminas de decirte y dar el gran paso de empezar a invertir hoy tu dinero.
Lo primero de todo, debes saber que no existe un momento perfecto para hacerlo. Ese “gran paso” depende de cada persona y sus condiciones, por lo que es importante estar atento a las propias para actuar en el momento oportuno.
¿Hay forma de saber si ya ha llegado tu momento? Atento a estas tres señales que pueden tener la respuesta.
Ya has cogido el hábito del ahorro.
Este es el primer paso que muchos olvidan. Has de habituarte a ahorrar, por poco que sea, cada mes, antes de entrar en el mundo de la inversión. Y no al revés como en ocasiones se cree.
Ahorrar es mucho más sencillo de lo que puede parecer al principio, pero hemos de habituarnos para hacerlo de forma consistente.
Si ya puedes decir que cuentas con este buen hábito, ¡enhorabuena! Es una señal de que estás listo para invertir. Aunque ojo, no vas a dejar de ahorrar. Lo ideal es que, a a partir de ahora, tu ahorro sea bidireccional: una parte para ahorros estáticos, como venías haciendo, y otra parte para invertir. Las cantidades y el reparto como tal, vendrán determinadas por tu perfil de inversor y por tus objetivos financieros.
Tienes un fondo de emergencia.
Pero de los de verdad. Cuando hablamos de fondo de emergencia hablamos de una cantidad de dinero suficiente que pudiera cubrir tus gastos fijos de al menos seis meses sin recibir ingresos adicionales.
La vida puede ser impredecible, especialmente en situaciones como la actual, por lo que todos, vayamos a invertir o no, deberíamos tener unos ahorros guardados exclusivamente para poder recurrir a ellos en caso de necesitarlos. Por supuesto, si vas a invertir, aún más.
Piensa que aquí la idea es siempre invertir a largo plazo, y hacerlo de una forma sosegada y tranquila. Por esto, necesitamos estar seguros de que tenemos apartada cierta cantidad ajena a cualquier movimiento que pueda hacer el mercado.
Como habrás adivinado en el primer párrafo, esta cantidad es variable y depende de cada persona, por lo que es esencial que te sientes un momento, hagas números y descubras cuál es esa cantidad y si ya cuentas con ella. Te será de gran ayuda.
Si una vez calculada, revisas tus ahorros y compruebas que ya dispones de ella, es una señal más de que estás listo para hacer tu primera inversión.
Te has formado y tienes los conocimientos suficientes.
Puedes ver la inversión como un juego, especialmente si es algo paralelo a tu trabajo, pero ya te adelantamos que solo ganas quienes conocen las reglas. Esto no quiere decir que jugar sea especialmente complicado, pero sí que se ha de saber cómo hacerlo.
De hecho, invertir en bolsa no es un procedimiento complejo, pero improvisar e ir moviéndote en función de lo que oyes en el mercado puede ser de las peores opciones.
Hoy en día hay información a raudales, desde tutoriales de Youtube a libros para todos los niveles, así que no tienes excusa.
Nuestra recomendación, por lo cómodo y práctico que resulta, es que recurras a un curso de inversión online que te asegure unos conocimientos mínimos y que te de apoyo en tus primeros movimientos.