Septiembre ya está aquí. Para muchos es el mes de los comienzos, de la rutina y de las buenas prácticas. Y hasta hay quienes afirman que para ellos, comienza el año aquí.
Sea como fuere, casi todos nos proponemos nuevas metas llegados este mes, y son muchos los que deciden que desde ya, toca hacer eso que tanto llevan pensando y posponiendo: invertir.
¿Es septiembre un buen momento para invertir?
No es que septiembre sea especialmente un buen mes, es que si nuestro plan es hacerlo a largo plazo, cualquiera lo es.
En términos generales y a nivel de crecimiento bursátil, septiembre se considera un mes estándar. Diciembre ha sido históricamente un mes de crecimiento seguido de abril, y en su contra, junio y agosto como más débiles.
No obstante, esto son solo referencias del histórico.
Lo importante aquí es que si has tomado la decisión firme de invertir, lo hagas cuanto antes. Ayer siempre fue mejor día para invertir que hoy, y eso hay que aprovecharlo. Si la fuerza de los comienzos de septiembre te sirve para dar ese primer paso, cógela. Cuando invertimos con una estrategia a largo plazo este tipo de asuntos son prácticamente irrelevantes.
¿Cuál debería ser el primer paso?
Sin duda, formarte. Siguiendo las buenas costumbres de septiembre, no podemos olvidarnos de la vuelta al cole. Y es que eso mismo deberías hacer si no lo has hecho previamente.
El primer paso obligado para cualquier inversor tenga en mente cualquier tipo de estrategia y estilo, es formarse.
Por supuesto, no hace falta convertirse en un experto, y menos aún si el objetivo es un crecimiento paulatino del patrimonio, pero unos conocimientos básicos si que son cruciales.
Hoy en día tenemos infinidad de opciones para aprender, desde eternos tutoriales de Youtube hasta una extensa bibliografía. Nuestra opción favorita, sin duda, son los cursos online, por distintos motivos:
- Fáciles de cuadrar en la agenda.
- Información justa y controlada.
- Apoyo en los primeros movimientos.