Credit Suisse ha pedido un rescate de 50.000 millones al banco central suizo tras el desplome en bolsa y el contagio en Europa del pánico bursátil causado por la caída del SVB.
Credit Suisse se hunde en bolsa y hace saltar las alarmas Europeas
El martes parecía menguar el terremoto financiero estadounidense producido por la estampida de depositarios del SVB. Sin embargo, lo cierto es que el miércoles Europa se contagió y la gota que colmó el vaso fue la caída de Credit Suisse. Su caída ha alimentado el pánico bursátil que se está viviendo estos días ante una posible nueva crisis bancaria global.
La mayoría de analistas y expertos tratan de llamar a la calma, anunciando que no hay indicios de que pueda reproducirse una crisis tan catastrófica como la de 2008. Y de hecho, el BCE también ha hecho un anuncio en ese sentido, pero lo cierto es que los desplomes en bolsa no respaldan su optimismo. De este modo, a los problemas económicos estructurales con los que comenzó 2023 se añade una enorme crisis de confianza. Cualquier atisbo de peligro es puesto en el punto de mira por si acaba desencadenando un efecto dominó, y el hundimiento de la entidad suiza tiene muchas papeletas.
El hundimiento de Credit Suisse
Las acciones de Credit Suisse, el segundo más grande de la confederación helvética, se derrumbaron casi un 25% en la bolsa de Zurich, llegando por momentos a caídas del 30% en una misma jornada. Esta caída se ha producido tras un anuncio que se ha interpretado como una retirada del apoyo por parte de su principal accionista, el Banco Nacional Saudí, produciendo una estampida en masa de muchos de sus inversores. Desde el banco saudí han calificado casi de absurda la situación.
La entidad atraviesa una situación muy delicada que podría producir una catástrofe económica, lo que la ha llevado a solicitar un rescate. También se ha puesto sobre la mesa la propuesta de fusionar la entidad con UBS para apuntalarla, pero ambas partes lo han rechazado.
Efectos de la crisis del banco suizo
Los bancos de toda Europa sufrieron una nueva jornada negra en las bolsas y ahondaron aún más en las pérdidas que soportan desde que el pasado viernes se hiciese efectivo el colapso de SVB. En España, las entidades presentes en el Ibex 35 acumulan desde entonces un descenso de 24.023 millones de euros en su valor de capitalización y, entre ellas, Sabadell sigue concentrando los peores resultados. En estos cinco días, sus títulos han perdido un 21,88%; sólo ayer se dejaron un 10,54% y se sitúan al borde de perder el nivel de 1 euro que tanto les ha costado reconquistar.