Las elecciones en Alemania del pasado febrero de 2025 han marcado el auge de la derecha y la fragmentación política, dejando un futuro incierto para la gobernabilidad.
Elecciones en Alemania: la CDU se impone pero sin mayoría absoluta
El 23 de febrero de 2025, Alemania celebró elecciones federales anticipadas tras la disolución del gobierno de coalición liderado por el socialdemócrata Olaf Scholz. Estos comicios han marcado un antes y un después en la política alemana, con la victoria de la Unión Demócrata Cristiana/Unión Social Cristiana (CDU/CSU) y el ascenso histórico de la ultraderecha representada por Alternativa para Alemania (AfD). El resultado de las elecciones ha dejado un parlamento fragmentado, lo que complica la formación de un gobierno estable y anticipa complejas negociaciones entre partidos.
Los resultados de las elecciones al detalle
El resultado de las elecciones ha confirmado la tendencia de los últimos años: el fortalecimiento de la derecha conservadora y la pérdida de apoyo de los partidos de centro e izquierda. Los resultados han sido los siguientes:
- CDU/CSU (conservadores): 28,6% de los votos, consolidándose como la fuerza más votada bajo el liderazgo de Friedrich Merz.
- AfD (ultraderecha): 20,8%, lo que supone casi el doble de apoyo en comparación con las elecciones de 2021.
- SPD (socialdemócratas): 16,4%, sufriendo una caída histórica y obteniendo su peor resultado hasta la fecha.
- Los Verdes: 13,2%, perdiendo respaldo tras haber sido parte del gobierno de coalición.
- FDP (liberales): 7,1%, manteniéndose en declive.
- Die Linke (La Izquierda): 4,3%, en peligro de desaparecer del parlamento.
Estos resultados muestran una gran fragmentación del voto y dificultan la configuración de una coalición gubernamental viable.
Comienza el juego político para formar gobierno
Friedrich Merz, líder de la CDU/CSU, ha expresado su intención de formar gobierno lo antes posible y ha descartado cualquier tipo de alianza con Alternativa para Alemania (AfD). Sin embargo, el SPD ha rechazado la posibilidad de sumarse a una coalición liderada por Merz, lo que complica la situación política.
Las opciones para formar un gobierno pasan por una posible coalición entre la CDU/CSU, los Verdes y el FDP, aunque las diferencias programáticas entre estos partidos podrían dificultar las negociaciones.
Tras las elecciones en Alemania, ahora… ¿Qué?
El nuevo gobierno de Alemania enfrenta un desafío crucial en la conformación de una coalición estable que le permita gobernar con mayoría parlamentaria. La fragmentación del voto hace que las negociaciones sean especialmente difíciles, ya que las diferencias ideológicas entre los posibles socios de gobierno pueden frenar los acuerdos necesarios para garantizar la estabilidad política del país. Si estas negociaciones fracasan, Alemania podría entrar en un periodo de inestabilidad prolongada, con el riesgo de nuevas elecciones anticipadas.
Un ascenso que recuerda un pasado sombrío
El ascenso de la ultraderecha, con Alternativa para Alemania consolidándose como la segunda fuerza política del país, genera una gran preocupación tanto a nivel nacional como en la Unión Europea. Aunque los partidos tradicionales rechazan cualquier tipo de alianza con AfD, su creciente peso en el Bundestag podría influir en el discurso político y en la toma de decisiones legislativas.
Este panorama podría afectar las políticas migratorias, los derechos sociales y el compromiso de Alemania con la integración europea, desafiando la estabilidad institucional del país.
Una situación económica precaria
En términos económicos, Alemania sigue lidiando con los efectos de la inflación y la transición energética. La necesidad de reducir la dependencia del gas ruso y avanzar en el uso de energías renovables sigue siendo un reto clave para el país.
Además, el nuevo gobierno deberá definir una estrategia económica que permita fomentar el crecimiento sin comprometer la estabilidad fiscal, en un contexto de incertidumbre global y desafíos económicos internos.
La geopolítica tras las elecciones en Alemania
Las relaciones internacionales de Alemania también se verán afectadas por el rumbo que tome el nuevo gobierno. Como pieza clave dentro de la Unión Europea y de la OTAN, sus políticas influirán en la postura del bloque respecto a conflictos internacionales, como la guerra en Ucrania.
La CDU/CSU ha defendido una postura firme en apoyo a Kiev, pero el ascenso de AfD y su retórica más nacionalista podrían generar tensiones dentro del parlamento y modificar la orientación de la política exterior alemana.
¿Y en el interior?
Por otro lado, la creciente polarización política y social en Alemania se ha hecho evidente con los resultados de estas elecciones. La brecha entre el este y el oeste del país se ha profundizado, y el apoyo masivo a AfD en algunas regiones podría derivar en una mayor movilización social y protestas en los próximos meses.
La gestión de estas tensiones será clave para evitar una mayor fragmentación dentro de la sociedad alemana y mantener la cohesión política y social del país.