¿Al fin te has decidido a invertir en bolsa? Buena decisión. La bolsa puede ser un instrumento fantástico para aumentar paulatinamente tu capital y poco a poco conseguir más poder adquisitivo.
Eso sí, antes de lanzarte al mundo de la inversión en acciones, déjanos que te recordemos cinco premisas que has de tener siempre en mente.
Has de mantener siempre a salvo tu fondo de emergencia.
Puesta en primer lugar porque jamás debes perderlo de vista. Crea y separa una cantidad generosa que te permitiera mantener tu estilo de vida de seis meses si hubiera algún imprevisto y trata de mantenerlo siempre actualizado. Es cierto que a nivel teórico este fondo ha de crearse, separarse y olvidarse de él, pero si puedes ir actualizándolo y aumentándolo tu certidumbre también lo hará.
No necesitas enormes cantidades para invertir.
Mientras tengas ese dinero que mencionábamos en el punto anterior separado, no necesitas mucho más. Por supuesto, cuanto más puedas aportar, más beneficio en caso de haberlo obtendrás, pero lo importante es horizonte temporal.
Eso sí, olvídate de hacerte rico con grandes movimientos. Piensa en ir poco a poco creciendo ese patrimonio y siempre, ir reinvirtiéndolo para aprovechar el efecto del interés compuesto.
Una acción de 1€ puede ser cara o barata.
Ojo con esto; evita sacar conclusiones precipitadas que puedan comprometer tu rentabilidad.
De hecho, podríamos hasta llegar a afirmar que el precio actual de una acción es irrelevante. Lo que de verdad debería importarnos y en lo que has de fijarte tú como inversor es en las expectativas que hay respecto a ella.
¿Se esperan subidas? ¿Está en un sector puntero? ¿Cómo ha sido la evolución de servicios sustitutivos? Reflexiona sobre ello y saca tú mismo la conclusión de si el precio que tiene hoy en día esa acción es caro o barato.
Olvídate de especular.
Si vas a invertir en bolsa de forma complementaria a tu ocupación habitual y como forma de sostener tu nivel de vida a lo largo del tiempo, olvídate ya de especular. Especular supone estar constantemente al tanto de lo que ocurre en bolsa, y en este caso, las horas e incluso minutos son cruciales.
Para este tipo de operativa, por supuesto, los conocimientos requeridos son mucho más elevados y el resultado puede verse mucho más comprometidos por fenómenos que escapan de nuestro control.
La suerte es casualidad.
Puede que te vaya bien una vez sin estrategia. Y has dos o tres. Pero recuerda que la bolsa es un juego, y en el largo plazo, ganan los que tienen un plan, por débil que sea.
Haz una planificación a largo plazo y establece las premisas básicas de cómo serán tus movimientos para garantizarte un resultado positivo. Hay un gran número de cursos en los que puedes aprender metodologías útiles para ello, como los de Eurekers o los de ArmagaFX.