La bolsa, en última instancia, es incierta. Es cierto que la tendencia a largo plazo es alcista, pero esto no es una sentencia firme. No es fácil detectar buenas oportunidades de inversión.
¿Hay un método que pueda confirmarnos que una operación es la mejor opción? Posiblemente no, más allá del tiempo. Es con el paso de los años cuando descubrimos si aquel movimiento fue buena idea o no.
No obstante, sí que hay ciertos pasos que podemos revisar antes de hacer una inversión, para tratar de asegurarnos que saldremos ganando. Ya te adelantamos que estos pasos dependen tanto de ti como inversor, que de los mercados como tal.
Define tu potencial como inversor
Antes de lanzarte a cualquier inversión, es importante que hayas definido bien cuál es tu situación real para poder detectar oportunidades de inversión.
Para esto, es imprescindible que definas de qué capital dispones, cuál es tu perfil como inversor, qué riesgo estás dispuesto a asumir, qué horizonte temporal te planteas y qué esperas conseguir de esta actividad. De la combinación de todo es sacarás conclusiones claves para decidir en qué operaciones entrar y cómo hacerlo.
Entender a fondo el producto financiero
En los mercados financieros hay infinidad de productos que pueden ser alternativas rentables, desde los más sencillos como las acciones hasta de alta complejidad, como los warrants.
Sea cual se la opción que estés estudiando, has de entender a la perfección cómo funciona, qué rendimientos puedes esperar y en qué plazo. De lo contrario, lo más probable es que termines perdiendo y no siendo consciente.
Estudiar los riesgos a fondo
Ya lo avanzábamos al inicio pero… Es importante que lo retengas: Toda inversión conlleva riesgo. Por ínfimo que sea, existe. Y has de considerarlo siempre. Por eso es tan crucial que separes del mundo de la inversión el capital que necesitas para vivir y mantenerte en el caso de que haya un imprevisto.
Por supuesto, antes de poner tu dinero, deberías confirmar que dicho producto está regulado por los organismos pertinentes (CNMV, FCA…).
Más allá de esto, también es relevante que puedas estudiar ciertos datos del activo en cuestión para tratar de entender en qué consiste su estrategia de inversión y qué riesgo conlleva.
Adelantar los costes
Al igual que el riesgo, toda inversión conlleva costes. Habrán algunas que más, otras que más, y otras que con el largo plazo merezca la pena, pero en cualquier operación dentro de los mercados tienes que pagar.
Ten en cuenta que hay gastos directos que se derivan del movimiento, como las propias comisiones por operación, y otros indirectos que también tendrás que considerar, como los de mantenimiento, por ejemplo.