Hay quienes, ajenos a la inversión, usan trading e invertir de forma indistinta, pero lo cierto es que hay grandes diferencias entre ambos.
Ambas son maneras de entrar a los mercados financieros, pero desde enfoques distintos. Quien invierte busca conseguir beneficios a largo plazo, y por tanto su idea es mantener el activo durante largos periodos, mientras que quien hacen trading busca resultados inmediatos, por lo que su idea es especular con los activos.
Desde nuestro punto de vista, si lo que se quiere es aumentar el patrimonio de forma gradual y especialmente, si es principiante, resulta mucho más inteligente hacer inversión que hacer trading. Veamos los motivos.
El mercado a corto plazo suele ser aleatorio.
Si nos fijamos en el histórico, la bolsa con el tiempo siempre sube, pero en el día a día puede llegar a ser extremadamente variable. Por eso, a corto plazo, podemos decir que es imposible saber qué movimiento seguirá un activo, puesto que es muy sensible a noticias, informaciones…
Al “jugar” a largo plazo, estos sucesos no te afectan porque sabes que pueden confiar en el equilibrio de los mercados – al menos, así ha sido hasta ahora.
Altas comisiones.
En bolsa, por lo general, pagamos comisiones por operación. Por lo tanto, a más operaciones hagamos, más terminaremos pagando.
Justamente el trading funciona haciendo muchas operaciones en un corto periodo de tiempo por lo que, tendremos que tener en cuenta todas esas comisiones que “perdemos” a la hora de calcular la rentabilidad.
De hecho, por si te sirve de inspiración, recuerda la frase de Warren Buffett: “Un inversor debería actuar como si tuviera una tarjeta con sólo 20 decisiones (de compra) para tomar a lo largo de su vida”. Parece que el mejor inversor de nuestros tiempos tiene claro cómo se ha de entrar a los mercados financieros.
Excesivo apalancamiento financiero.
Cuando hablamos de apalancamiento financiero en el trading, hablamos de coger prestado cierta cantidad de capital del bróker para iniciar nuestra posición. El objetivo de esta técnica tan extendida es alcanzar posiciones altas con la mínima inversión posible, el problema es que realmente estamos solicitando un préstamo, con todas las consecuencias y responsabilidades que ello lleva: desde intereses a endeudamiento.
Nuestra visión.
Ambas opciones son lícitas, y como todo, depende de tu perfil y circunstancias. Nuestra opinión es que, si lo que se busca es un aumento de la riqueza sostenible en el tiempo y compatible con nuestra profesión, lo ideal es decantarse por invertir.
Para descubrir qué opción cuadra mejor contigo, pregúntate qué tipo de tolerancia al riesgo tienes, de cuánto capital dispones y cuál es tu horizonte temporal.