Con la economía enfrentándose a una alta inflación y distintos eventos de implicación mundial, como la guerra de Ucrania, este año se perfila como un viaje movido para los inversores En este contexto es normal buscar inversiones sin riesgo. Para mantener la disciplina durante todo esto, es importante que se incluya en cartera al menos algunos activos de menor riesgo.
La contrapartida es que, al reducir la exposición al riesgo mediante este tipo de inversiones, es probable que se obtenga menores rendimientos a lo largo del tiempo. Sin embargo, si lo que buscas es preservar el capital o los ingresos por intereses, tal vez este tipo de estrategias de inversión sean las más adecuadas para tus objetivos a largo plazo. Dependiendo del riesgo que estés dispuesto a asumir, pueden darse principalmente dos situaciones:
Ningún riesgo: si nunca pierdes un céntimo de tu capital.
Algo de riesgo: es razonable decir que, con el tiempo, alcanzarás el punto de equilibrio o sólo sufrirás ligeras pérdidas en comparación con otras inversiones.
Las inversiones de bajo riesgo también tienen sus trampas: producen menos beneficios que las de mayor riesgo y la inflación puede erosionar el poder adquisitivo de una inversión en algo como las acciones (que puede ser lo que se necesita para el crecimiento a largo plazo).
Aquí las mejores opciones para invertir con bajo riesgo:
- Cuentas de ahorro de alto rendimiento
- Bonos de ahorro de serie I
- Certificados de depósito a corto plazo
- Fondos del mercado monetario
- Letras del Tesoro, notas, bonos y TIPS
- Bonos de empresa
- Acciones que pagan dividendos
- Acciones preferentes
- Cuentas del mercado monetario
- Anualidades fijas
Veamos una a una.
1 – Cuentas de ahorro de alto rendimiento.
Aunque no son técnicamente una inversión, las cuentas de ahorro ofrecen un modesto rendimiento de tu dinero. Encontrarás las opciones más rentables buscando en Internet, y puedes obtener un poco más de rendimiento si estás dispuesto a consultar las tablas de tipos y comparar precios.
2 – Bonos de ahorro de serie I.
Un bono de ahorro de la Serie I es un bono de bajo riesgo que se ajusta a la inflación, ayudando a proteger tu inversión.
Cuando la inflación aumenta, el tipo de interés del bono se ajusta al alza. Pero cuando la inflación cae, el pago del bono también disminuye.
3 – Certificados de depósito a corto plazo.
Los CD bancarios están siempre a prueba de pérdidas en una cuenta respaldada, a menos que retires el dinero antes de tiempo. Para encontrar los mejores tipos de interés, deberás buscar en Internet y comparar lo que ofrecen los bancos.
Dado que se prevé que los tipos de interés suban en 2022, puede tener sentido tener certificados de depósito a corto plazo y reinvertirlos cuando los tipos suban. Es conveniente evitar quedar atrapado en un CD por debajo del mercado durante demasiado tiempo.
4 – Fondos del mercado monetario.
Los fondos del mercado monetario son conjuntos de certificados de depósito, bonos a corto plazo y otras inversiones de bajo riesgo agrupadas para diversificar el riesgo. Suelen ser vendidos por empresas de corretaje y compañías de fondos de inversión.
5 – Letras del Tesoro, notas, bonos y TIPS.
Son valores de renta fija a corto plazo representados exclusivamente mediante anotaciones en cuenta. Tienen distintos riesgo, y en función de su riesgo, da una mayor o menor rentabilidad
6 – Bonos de empresa.
Las empresas también emiten bonos, que van desde los de bajo riesgo hasta los de muy alto riesgo.
7 – Acciones que pagan dividendos.
Las acciones no son tan seguras como las cuentas de ahorro en efectivo, la deuda pública o las acciones que no pagan dividendos. Sin embargo, tienden a ser menos arriesgadas que otras opciones de acciones y futuros de alto rendimiento. Las acciones con dividendos se consideran más seguras porque pagan distribuciones en efectivo que limitan su volatilidad pero no la eliminan.
Por lo tanto, las acciones de dividendos fluctúan con el mercado como cualquier otra acción, pero caen a un ritmo mucho más lento cuando el mercado está deprimido.
8 – Acciones preferentes.
Las acciones preferentes son más parecidas a los bonos de baja calidad que a las acciones ordinarias. Aun así, su valor puede fluctuar sustancialmente si el mercado cae o si los tipos de interés suben.
9 – Cuentas del mercado monetario.
Una cuenta del mercado monetario puede ser muy parecida a una cuenta de ahorro y ofrecer muchas de las mismas ventajas, como tener tu propia tarjeta de débito y el pago de intereses. Sin embargo, este tipo de cuentas pueden requerir depósitos mínimos más altos que los de una cuenta de ahorro.
10 – Anualidades fijas.
Una renta vitalicia es un contrato con una compañía de seguros que te pagará unos ingresos a lo largo del tiempo a cambio de su inversión inicial. Por ejemplo, la renta vitalicia puede prometer un pago mensual durante 20 años o hasta el fallecimiento. Las rentas vitalicias de renta fija suelen requerir el pago de una suma global por adelantado y luego los pagos comienzan en algún momento en el futuro (como la jubilación).