Invertir según mi edad ¿Es posible invertir a cualquier edad? No es lo mismo hoy, que hace 20 años, que dentro de 20. Por eso empezar a ahorrar a los 35 o 45 años puede suponer una diferencia significativa en el poder adquisitivo que tengas, no sólo por la acumulación de ahorros, sino también por el interés compuesto, que maximiza la inversión y permite un crecimiento geométrico del ahorro en lugar de aritmético. Por lo tanto, cuanto antes empieces a ahorrar, mejor te irá.
De hecho, cuanto antes empieces, más margen tendrás y más oportunidades de éxito. Los expertos recomiendan invertir en productos de alto riesgo durante la fase de 25 a 35 años, porque es la fase en la que se es más productivo y se puede ahorrar más, gracias a los bajos gastos. Si una inversión no funciona, tendrás tiempo para recuperarte, lo que no ocurriría si inviertes en productos de mayor riesgo a los 40 o 50 años.
Invertir a largo plazo tiene muchas ventajas frente a invertir a corto plazo, no sólo por el mayor riesgo que conlleva, sino también por la tranquilidad de saber que Tu inversión está protegida y crece con el tiempo. Cuanto más se retraseS la inversión, menos accesible será este tipo de inversión para ti.
Por eso mismo, en función de la década personal en la que nos encontremos, será más interesante invertir en unas opciones u otras. Veámoslas.
Invertir según mi edad: los distintos tramos.
- Hasta los 35. Todavía tienes muchos años de vida por delante, así que aquí el objetivo es centrarse en rentabilizar tu inversión. Otra opción es invertir en renta variable a través de los mercados de valores, los fondos de inversión o los planes de pensiones. Recuerda que tu condición actual de inversor debería ser arriesgada, porque el horizonte temporal te permite asumirlo sin demasiado riesgo.
- De 35 a 45. Llega el momento de cambio. Al cumplir los treinta años, es el momento de empezar a calibrar los riesgos que se asumen. La proporción adecuada de acciones en tu cartera debería ser del 70% al 85%.
- De 45 a 55. Toca ajusta un poco más la cartera, y tratar de que no más del 40% sea renta variable.
- De 55 a 65. El momento para el que has estado ahorrando toda vida está cerca: la jubilación. Lo ideal sería reducir aún un poquito la exposición a renta variable para reducir el riesgo, en torno a un 25%.
- Más de 65. ¡Por fin estamos aquí! Es hora de disfrutar de tus ahorros. Ahora empezarás a cobrar la pensión y será el momento ideal para combinar ese nuevo ingreso con los frutos de tus inversiones hasta la fecha. Si te lo puedes permitir, ¡no dejes de invertir!
Hay quienes consideran que hemos de ser estables en nuestras inversiones y cartera a lo largo de los años, y nosotros en parte estamos de acuerdo. Simplemente recomendamos añadir ciertos cambios en función de la edad, sabiendo que el horizonte temporal es muy distinto en un momento respecto al otro.