No importa el tiempo que todavía te consideres un principiante o que ni siquiera hayas hecho tu primer inversión; para estar más tranquilo en el mundo de la inversión has de conocer los stop loss y cómo usarlos. De hecho, especialmente para los primeros movimientos, usar esta estrategia puede ayudar a evitar grandes pérdidas.
Vamos a entrar más en detalle.
¿Qué es un stop loss?
Podemos definir un stop loss como una herramienta de gestión de riesgos dentro de la inversión. De hecho, su propio nombre lo indica, “cortar pérdidas”.
Es un tipo de orden que permite establecer al inversor la máxima pérdida que está dispuesto a soportar al invertir en el mercado. Esto es, con esta orden, se especifica el precio mínimo al que el inversor cierra inmediatamente su posición.
De esta forma, si por ejemplo has comprado una acción a 20€ y decides fijar tu stop loss en 18, significa que esta acción pasará automáticamente a la venta cuando el precio se fije en 18 o menos.
¿Qué tipos de stop loss existen?
Puede fijarse distintos tipos de stop loss, pero los dos más conocidos por los inversores son los siguientes:
- Stop a mercado: aquel por el que, al alcanzar el precio definido, la orden de venta se ejecuta automáticamente.
- Stop limitado: aquel que, al alcanzar el precio definido, la venta se convierta en una venta límite.
Ventajas y desventajas.
Como cualquier herramienta, su uso puede traer distintos puntos fuertes y débiles. No obstante, en el caso de los stop loss y desde nuestro punto de vista, su uso suele ser mayormente beneficioso.
Los principales inconvenientes es que no siempre está garantizado en los gaps, por lo que habrá que estar pendiente, y es posible que se ocasione el cierre repetido de ciertas posiciones.
Por su parte, las ventajas van desde limitar las pérdidas hasta medir tu posible tasa de éxito, pasando por reducir tiempos y aprender a marcar distancias con la inversión.
¿Es apto para principiantes?
Por supuesto. Y de hecho, es una estrategia especialmente interesante de cara a las primeras inversiones puesto que permite marcar límites y evitar que el ego nos obligue a aumentar las pérdidas.