El mundo de la bolsa y las inversiones puede resultar abrumador como principiante, pero recorrerlo de la mano de quienes ya lo han transitado; y con buen pie, puede ser de gran ayuda. Hoy hablamos de John Bogle, creador de los fondos indexados y fundador de Vanguard; mayor gestora de fondos del mundo.
¿Quién es John Bogle?
Junto a Peter Lynch, Benhamin Graham y Warren Buffett, John Bogle está considerado de los cuatro mejores inversores de la historia. Además, su figura como creador de los fondos indexados y fundador de la gestora Vanguard hace que sea una personaje clave en el sector.
A Bogle también se le ha atribuido el mérito de “democratizar la inversión”, precisamente a través de estos fondos indexados. Este tipo de fondos trabaja replicando el comportamiento de un índice determinado, como podría ser el S&P 500 o el mismo IBEX. Fue él quién los popularizó; permitiendo reducir con ellos considerablemente los gastos para acceder a la inversión; facilitando así el acceso de muchos.
Veamos qué tres lecciones podemos sacar de él, especialmente como inversores principiantes.
1 – Olvídate de batir el mercado.
Por supuesto que batir los resultados del mercado o de un índice concreto es posible, pero va a requerir demasiado esfuerzo que posiblemente en el largo plazo, sea insignificante. Según Bogle, el mercado es un juego de suma cero y con el tiempo, no merece la pena estar constantemente trabajando duro para superarlo.
De hecho, el fundador de Vanguard va más allá y asegura que ser mejor o peor que el mercado en la gran mayoría de ocasiones, no depende del acierto en las decisiones, sino de la suerte o el azar. Por eso mismo, nos invita a relegar esta misión en la gestión pasiva.
2 – Presta atención a los costes de gestión.
Una de sus principales tareas como inversor reconocido fue apuntar de forma directa a los costes de la gestión activa como culpables de las reducidas rentabilidad; especialmente de inversores pequeños.
Según su opinión, eran estos inversores los que más perjudicados salían por la estructura que tenían los costes de operar; puesto que en contadas ocasiones conseguían batir la rentabilidad que tendrían indexando. Para que sirva de ejemplo, la gestión activa suele tener una comisión que ronda el 2% mientras que en gestión pasiva, rara vez supera el 0,05%.
Y por eso mismo optó por crear los fondos indexados y a raíz de ahí, su propia gestora.
3 – Apuesta por la gestión pasiva.
Sabiendo que fue él mismo quien puso en el plano estos fondos, es fácil de adivinar que para él eran la apuesta más segura y de hecho, parte de su trabajo fue “demostrar al mundo” que los fondos indexados eran la estrategia más interesante en la gran mayoría de ocasiones.
Este tipo de fondos trabaja simplemente emulando un índice; al que están referenciados (“indexados”) por lo que, por pura definición, requiere escaso o nulo papel de gestión. No hace falta gestores analizando ni estudiando el mercado; lo que reduce las comisiones. De esta forma, se simplifica muchísimo la gestión de cara a inversores, se facilita la comprensión y se permite ahorrar en costes.
A día de hoy estamos más que habituados a este vehículo de inversión, pero es cierto que en el momento en el que Bogle lo planteó la cosas eran muy distintas, y suponía de alguna forma un cambio de paradigma absoluto, llegando a generar rechazo.