La principal entidad bancaria española se encuentra dibujando los últimos movimientos antes de resolver la figura en forma de triángulo simétrico que dibuja desde el pasado año 2.014, figura que parte desde los máximos del pasado año en los 7,44€ por acción por la vertiente superior y, por la vertiente inferior como continuación de la tendencia primaria de largo plazo que parte desde los mínimos del ciclo alcista actual registrados en los 3,05€ por acción.
La principal entidad bancaria española se encuentra dibujando los últimos movimientos antes de resolver la figura en forma de triángulo simétrico que dibuja desde el pasado año 2.014, figura que parte desde los máximos del pasado año en los 7,44€ por acción por la vertiente superior y, por la vertiente inferior como continuación de la tendencia primaria de largo plazo que parte desde los mínimos del ciclo alcista actual registrados en los 3,05€ por acción.
El triángulo simétrico está catalogado como una figura de continuación de tendencia, tendencia que es incuestionablemente alcista en la compañía bajo estudio y que, por ende, le atribuye un notable potencial al alza atendiendo a la parte más ancha de la figura, distancia que nos permitirá establecer un precio objetivo desde el punto de ruptura de la propia figura, ruptura previsiblemente al alza.
Banco Santander (SAN.MC) en gráfico semanal con Estocástico (ventana central superior), MACD (ventana central inferior) y volumen de negociación
Fuente: Visual Chart y elaboración propia.
La serie de precios cotiza muy bien definida entre zona de máximos históricos alcanzados el pasado año 2.007 en torno a lo 7,47€ por acción, nivel que fue atacado recientemente, y entre la tendencia que une mínimos significativos crecientes de largo plazo. En relación a los mínimos significativos, destacamos los 5,97€ como nivel más ajustado al precio de cotización actual y que ha permitido un rápido avance hasta la parte alta del triángulo simétrico amenazando de su potencial ruptura al alza, ruptura que consideraremos válida tras una consolidación de los máximos relativos previos al más estricto corto plazo como son los 7,01€ por acción.
Dicha consolidación habilitaría sin duda un nuevo ataque a máximos comprendida entre los 7,28-7,47€, movimiento que resolvería el actual aplanamiento producido en el oscilador MACD y que, por pedir, pediríamos se registrase con una continuidad en el creciente volumen de negociación llevado a cabo en las últimas semanas de cotización.
El escenario con mayor probabilidad de éxito siguen siendo las compras y un ataque a máximos, no obstante, seguimos necesitando una superación de la tendencia bajista de corto plazo que parte de máximos del pasado año 2.014 para creer de verdad en la continuidad de las compras. Por su lado, si bien es considerado el escenario con menor probabilidad de éxito, la perforación de los 5,97€ por acción, nivel de referencia en la actual estructura creciente de largo plazo, habilitaría un primer tramo no muy profundo hasta el próximo control de los 5,64-5,52€ por acción, niveles que si que amenazarían sobremanera los mínimos crecientes puesto que nos tendríamos que ir hasta los 3,97€ para encontrar el siguiente mínimo significativo a largo plazo, nivel o suceso que a día de hoy parece totalmente residual pero que nunca viene mal tener presente para hacernos una idea de los niveles que ha alcanzado el banco español.