Parece que se atisban rayos de luz y esperanzas. La desinflación y la estabilidad de los tipos de interés este inicio de 2024 auguran buenas nuevas para el mercado inmobiliario.
El mercado inmobiliario se toma un respiro
Este año se vislumbra una posible recuperación en el mercado inmobiliario, gracias a las crecientes señales de desinflación y a la estabilización de los tipos de interés, que parecen haber alcanzado su máximo. Este panorama emerge tras un 2023 lleno de incertidumbres y una ralentización en las transacciones inmobiliarias. Ante este contexto, surgen interrogantes sobre los retos y las ventajas que el sector inmobiliario podría enfrentar durante el 2024.
Un 2023 muy duro
El aumento sostenido de los tipos de interés y el endurecimiento de las condiciones para obtener créditos resultaron en una disminución de las transacciones en los mercados inmobiliarios, generando incertidumbre en cuanto a las tasaciones de propiedades.
Durante el 2023, el sector inmobiliario experimentó una desaceleración, tanto en la compraventa de propiedades como en el total de la inversión, contrastando con dos años anteriores de actividad económica notablemente alta, alcanzando cotas que no se habían registrado en 15 años, todo ello en un escenario de recuperación postpandémica.
Aún así se esperan caídas para 2024
Aunque en UBS AM consideran que la mayor parte de la corrección se había producido a finales de 2023, esperan que las valoraciones toquen fondo en 2024.
«Creemos que es posible que veamos algunos problemas adicionales, centrados en el sector de las oficinas, a medida que los edificios de bajo rendimiento se enfrenten a vencimientos de deuda y no puedan refinanciarse, lo que provocará impagos y ventas de activos en estrés. Actualmente, las tasas de impago son bajas, pero aumentan según vencen los principales contratos de arrendamiento y las hipotecas»
Los analistas de UBS AM
Esto presenta oportunidades para que los inversores más hábiles accedan a activos a precios atractivos y con descuentos significativos. Sin embargo, la cuestión es si habrá suficientes compradores para los inmuebles en situaciones complejas, añaden.
Como las condiciones crediticias se han endurecido y los costes de capital siguen siendo elevados, la refinanciación de la deuda existente respaldada con inversiones en real estate y el levantamiento de deuda para nuevas inversiones inmobiliarias se hacen más difíciles, lo que presenta al mercado de deuda como otra oportunidad para los inversores. Ante la menor disponibilidad de deuda por parte de los bancos y el encarecimiento de los pagos de intereses, los inversores de los mercados privados pueden intervenir para proporcionar capital de rescate con condiciones favorables y rentabilidades atractivas«
Los analistas de UBS AM
Además, para la deuda cuyo vencimiento está previsto en los próximos años, creen que «los inversores pueden beneficiarse de una refinanciación más rentable de la misma en el entorno de tipos de interés más altos. La deuda respaldada por activos inmobiliarios para préstamos puente o préstamos para financiar el desarrollo inmobiliario puede alcanzar, en algunos casos, rentabilidades de doble dígito«.