Goldman Sachs (GS) en gráfico semanal con Estocástico (ventana central superior), MACD (ventana central inferior) y volumen de negociación
Fuente: Visual Chart y elaboración propia.
A lo largo de lo últimos meses, la cotización del activo bajo estudio se ha llegado a infravalorar un -23% desde los máximos anuales situados en los 218,77$ por acción. Dicho impulso bajista hasta la zona de mínimos relativos previos situados en las proximidades de los 172-171$ en primer lugar y, con una extensión hasta los 167,49$ por acción en segundo lugar, no supone una amenaza clara para la estructura alcista de fondo.
La amenaza no se produce puesto que el impulso bajista se produce dentro del contexto de una figura técnica clara a largo plazo en forma de canal creciente, cuyos máximos anuales citados coinciden a la perfección con el límite superior de la misma y el actual intento de giro al alza desde el límite inferior de la propia figura.
Por tanto, nos encontramos ante un claro movimiento natural del precio y que entra dentro de los parámetros establecidos a largo plazo, por lo que, siguiendo con nuestra valoración actual del precio en base al escenario planteado, nos encontramos ante un buen momento de acumulación para posiciones largas estableciendo los 167,49$ por acción como un nuevo mínimo significativo previo sobre el que trabajar nuestra gestión de riesgo.
Un claro síntoma que la estructura alcista de fondo no se ha visto alterada tras el impulso bajista es que la media móvil de largo plazo sigue fuertemente anclada al alza mientras los principales osciladores entrar en lecturas de sobreventa acumulada significativa. Elementos cuya conjugación siguen siendo un claro punto a favor del giro alcista a corto plazo.
Una superación en las próximas semanas de los 191,75$ por acción habilitaría una continuación hasta los máximos anuales que se vería potenciado por la necesidad de la cotización por seguir descomprimiendo elevadas lecturas de sobreventa.