Los mercados han experimentado una volatilidad inusual debido a los vaivenes comerciales de Donald Trump. En un nuevo capítulo de esta errática política comercial, el presidente, decidido a ir a la guerra comercial, ha fijado el 2 de abril para la entrada en vigor las tasas recíprocas anunciadas, día que ha sido bautizado como el «Día D de los aranceles«.
Trump, decidido a ir a la guerra comercial
Los mercados enfrentan una volatilidad inusual debido a la política comercial de Donald Trump, marcada por la imposición y suspensión constante de aranceles. Y, dicho y hecho, el «Día D de los aranceles» entrarán en vigor las tasas recíprocas anunciadas y finalizarán las exenciones sobre los aranceles del 25% a México y Canadá, que afectan a sectores clave como el automotriz y los productos del T-MEC.
Una reconfiguración del comercio global
Trump ha defendido su postura asegurando que los aranceles impuestos serán equivalentes a los que EE.UU. recibe. Aunque el mercado mantiene la esperanza de una posible reversión parcial, los principales expertos consideran que el presidente estadounidense seguirá adelante con su plan sin vacilaciones. Y es que todo apunta a que Trump no solo adopta una estrategia proteccionista, sino que busca reconfigurar el comercio global, lo que genera incertidumbre y mayor volatilidad en los mercados.
A esto se suma el impacto de los aranceles en la inflación, un problema que podría complicar la política monetaria de la Reserva Federal (FED). A pesar de la reciente caída del IPC en EE.UU., los expertos advierten que este descenso podría ser solo temporal, ya que los nuevos aranceles podrían aumentar los precios al consumidor, obligando a la Fed a mantener tasas de interés elevadas por más tiempo.
En el ámbito internacional, la Unión Europea también se verá afectada por estas medidas y ha anunciado contramedidas arancelarias por un valor de 26.000 millones de euros a partir de abril. No obstante, algunos analistas creen que el impacto en Europa podría ser menor de lo esperado, especialmente si factores como el aumento del gasto gubernamental y el fin de la guerra con Rusia mejoran el panorama económico.