La época post-pandemia está arrojando una serie de conflictos bélicos que han impactado sensiblemente en la economía mundial. A la invasión rusa de Ucrania y el conflicto por el Nagorno Karabaj,((Huida masiva de familias armenias del Najorno Karabaj mientras Azerbaiyán toma el control del enclave)) hace una semana se ha sumado la reactivación de la guerra entre Palestina e Israel.((¿Qué ha pasado en Israel?)) Este nuevo choque en la región está teniendo efectos en los mercados y más si se demuestra la presunta implicación iraní en el ataque de Hamás sobre Israel.
Consecuencias de la nueva guerra entre Palestina e Israel
La intensificación del conflicto en Oriente Próximo no ha tardado en golpear los mercados, si bien de momento ha sido de forma contenida. Pero el conflicto se puede alargar y podría recrudecerse si se demuestra que Irán ayudó a Hamás en el ataque que realizó sobre la nación judía hace escasos días.
1 – Caídas en las bolsas
A corto plazo, muchos inversores huyen del riesgo y salen de posiciones que puedan sufrir las consecuencias del conflicto, especialmente los valores relacionados con el sector turístico y de viajes. Sin embargo, de momento, estas caídas han sido bastante moderadas.
A medio plazo, el quid de la cuestión gira en torno a la presunta implicación iraní en el conflicto, especialmente para Israel. De demostrarse o, al menos, de tener certezas de ello, la guerra entre Palestina e Israel podría escalar de forma exponencial. Si bien «The Wall Street Journal» ha publicado que Irán se habría implicado((Iran Helped Plot Attack on Israel Over Several Weeks)), las autoridades estadounidenses se mantienen cautelosas.
2 – Escalada del petróleo
Aunque los precios del crudo se habían relajado, el conflicto bélico produjo un repunte en el precio,((El respiro en los precios del combustible se frena por el conflicto de Israel)) si bien los expertos han mostrado prudencia hasta comprobar si se trata de un rebote o de una nueva tendencia.
En este sentido, si se demuestra la implicación iraní, las represalias posibles amenazarían el paso de los buques petroleros en el Estrecho de Ormuz, produciendo un alza en los precios. No obstante, de momento no está en peligro ningún gran productor de petróleo, por lo que puede tratarse solo de un pánico breve y momentáneo.
Por otro lado, aunque Israel y Palestina no son productores de petróleo en sí mismos, el Próximo oriente es una región clave en cuanto a la producción global de crudo. Irán es uno de los principales exportadores de petróleo, y su presunta implicación podría no solo escalar el conflicto, sino también alterar la estabilidad del mercado del crudo.
3 – Alza de los activos refugio
Los activos refugio como el oro, el dólar o el yen han subido debido al conflicto. La situación de inestabilidad y crisis a la que se suma ahora este conflicto ha empujado a los inversores a ser más cautos y buscar opciones más estables.
La inflación no ha dejado de subir desde la Pandemia y los bancos centrales han respondido con una subida de tipos((La inflación y los tipos de interés protagonizan el inicio de 2023)) que, por el momento, están manteniendo a ralla el ascenso general de los precios. La salida de posiciones de riesgo y la búsqueda de opciones estables son los caminos más recorridos por los inversores en estas etapas de incertidumbre.