2022 ha sido un gran año para las haciendas públicas de muchos países, superando el máximo histórico de recaudación de naciones como Argentina o España. No obstante, aunque esto puede parecer una gran noticia, lo cierto es que se debe en buena parte a la elevada inflación. Por ejemplo, el ascenso del IPC también incrementa los ingresos por el IVA.
Esta cuestión se está debatiendo arduamente desde hace unos meses y ha sido reconocida por muy pocos gobiernos, ya que es bastante útil a nivel político hacer gala de un dato recaudatorio tan positivo.
La relación entre la inflación y el IVA
Desde el Parlamento Europeo se ha redactado un informe para explicar el papel de la inflación en esta excepcional recaudación fiscal. Entre las conclusiones se señala que el crecimiento en los precios conlleva un aumento del IVA recaudado. En este sentido, la inflación dispara la recaudación.
Distintos estudiosos han puesto de relieve la relación directa entre inflación e IVA. Debido a que este es un impuesto que se aplica sobre los precios, el aumento de los mismos comporta lógicamente un aumento en los ingresos públicos por el IVA, que, de hecho, es uno de los impuestos que más recauda. En este caso, el Parlamento Europeo ha señalado que «Gran parte del fuerte aumento en los ingresos por IVA sigue siendo sorprendente, con un aumento de los ingresos de IVA, por ejemplo, en un 12% en España y un 18% en Francia».
La inflación y el IRPF
La inflación dispara la recaudación también del IRPF, como también se señala en el mismo documento del Parlamento Europeo. Y es que los periodos en los que se da una alta inflación se produce lo que se denomina «desplazamiento de tramos», porque esta aumenta los salarios, llevándolos a tramos superiores del IRPF en los países donde hay un sistema fiscal progresivo.
Si no hay una «deflactación» en el IRPF, es decir, se corrigen los tramos, se produce un aumento de la recaudación de este impuesto, mermando al mismo tiempo la capacidad adquisitiva de los trabajadores. En este sentido, los más perjudicados son aquellos que se sitúan en los tramos bajos y medianos. Es por eso que países como Austria ya han adelantado que legislarán medidas que «avance» los tramos.
Siguiendo con el informe, desde el Parlamento Europeo se ha indicado que «el aumento de los salarios traería consigo automáticamente mayores cotizaciones a la seguridad social».