La inflación de la eurozona se desploma: cae al 4,3% y la subyacente al 4,5% en septiembre, cayendo prácticamente un 1% en ambas tasas.
Éxito de las medidas del BCE
Gran noticia a nivel macroeconómico: los último datos de la inflación han mostrado un descenso de la tasa general y la subyacente de prácticamente un 1%. Al parecer, las duras medidas del BCE en relación con los tipos de interés están teniendo efectividad.((Lagarde anuncia una nueva subida de los tipos de interés))((Guindos augura que los tipos de interés no volverán a estar negativos en al menos cinco años))((¿Qué significa la decisión de Christine Lagarde sobre los tipos de interés?))
Tras el final de la pandemia y el estallido de la Guerra en Ucrania, la inflación subió de forma exponencial, ocupando las primeras planas macroeconómicas. 2023 inició protagonizado por ambos datos y los anuncios de las duras subidas de tipos. Para evitar la crisis que se estaba gestando y que se llevó por delante a parte del sector bancario, tanto el BCE como la FED comenzaron a endurecer las tasas de interés.
La inflación, en reducción
Estos datos revelan una caída a su nivel más bajo en casi dos años. Además, tanto el Índice de Precios de Consumo (IPC) general como subyacente se han moderado más de lo esperado, ya que se preveía un descenso hasta el 4,5% y 4,8%, respectivamente.
Si se analizan los principales componentes de la inflación de la zona euro, los alimentos, el alcohol y el tabaco registran la tasa anual más alta en septiembre (8,8%, frente al 9,7% en agosto), seguidos de los servicios (4,7%, frente al 5,5%), los bienes industriales no energéticos (4,2%, frente al 4,7%) y la energía (-4,7%, frente al -3,3% de agosto).
Por países, los niveles de precios más altos se registraron en Eslovaquia (8,9%), Croacia (7,3%) y Eslovenia (7,1%). Por el contrario, las tasas más bajas de inflación se encuentran en Países Bajos (-0,3%), Bélgica (0,7%) y Grecia (2,4%).