La asunción de la presidencia del gobierno de los Estados Unidos de Donald Trump ha producido un terremoto geopolítico global. El nuevo presidente ha agitado el avispero internacional con una serie de planes y amenazas que no han dejado a nadie indiferente. Y es que, además de las amenazas bélicas sobre zonas estratégicas como Groenlandia o Canadá, Trump volverá a imponer una política proteccionista cuyos aranceles afectarán a los BRICS, pero también a sus aliados.
Aunque la respuesta a la amenaza sobre Groenlandia fue respondida muy tibiamente, la Unión Europea se ha plantado frente a sus amenazas económicas. De acuerdo con las declaraciones de Valdis Dombrovskis, comisario de Comercio de la UE, Bruselas responderá con una tarificación arancelaria proporcional.
«Estamos preparados para defender nuestros valores, y también nuestros derechos si fuera necesario (…) Si es necesario para defender nuestros intereses económicos, responderemos de forma proporcionada»
Declaraciones de Dombrovskis en el Foro Económico de Davos.
Los aranceles de la discordia: ¿se avecina una guerra comercial?
La Unión Europea ha advertido que responderá de manera proporcional a cualquier arancel impuesto por Donald Trump. El comisario europeo de Comercio, Valdis Dombrovskis, aseguró que la UE está preparada para defender sus derechos e intereses económicos si fuera necesario.
Trump ha intensificado su discurso arancelario, anunciando posibles gravámenes del 25% a productos de Canadá y México, acusándolos de facilitar la entrada de personas y fentanilo en EE.UU. También ha mencionado un posible arancel del 10% a China. Además, ha amenazado a la UE con nuevos aranceles si no incrementa la compra de petróleo y gas estadounidense, afirmando que es la única forma de obtener justicia comercial.
Aliados pese a todo
Dombrovskis afirmó que Estados Unidos y la UE siguen siendo aliados estratégicos y destacó la importancia de mantener la cooperación geopolítica y económica, a pesar de las amenazas de Trump. Según el comisario letón, ambos bloques buscan una solución pragmática a la disputa arancelaria para evitar un impacto negativo en el crecimiento mundial.
El funcionario advirtió sobre el riesgo de fragmentación económica si la relación comercial se deteriora, citando estimaciones del FMI que señalan una posible reducción del PIB mundial de hasta un 7%. La UE considera clave su relación con EE.UU., con quien mantiene el mayor comercio bilateral. En 2023, exportó bienes por más de 502.000 millones EUR e importó más de 340.000 millones EUR, logrando un superávit.
Suspicacias del gobierno de la Nación
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha adoptado una postura más crítica hacia Trump. En una entrevista con CNBC, afirmó que los aranceles representan un «juego de suma cero» y que una guerra comercial perjudica a ambas partes debido al fuerte vínculo transatlántico que comparten. Desde Davos, Sánchez subrayó la importancia de reforzar la relación entre la UE y EE.UU., especialmente en el contexto actual.