La operadora saudí STC ha formalizado la toma de control del 9,97% de Telefónica (BME:TEF) y solicitará un puesto en el Consejo de Administración. Este movimiento culmina una semana de cambios en la compañía, marcada por la salida de Álvarez-Pallete. Frente a esta creciente influencia, como ya os contamos, el Gobierno, junto a CaixaBank, reforzaron su participación en la empresa para contrarrestar la influencia saudí y exigir también representación en el Consejo.
Telefónica y la injerencia saudí
El grupo saudí STC se ha hecho con el 9,97% de Telefónica y exigirá el puesto en el consejo que tienen por derecho propio. Tras dos años en los que ya dejó claras sus pretensiones, finalmente han finalizado la operación. Mientras tanto, el gobierno de la Nación, preocupado por la creciente influencia del capital extranjero en los sectores estratégicos de España, ideó un plan para contrarrestar esta influencia, mediante la compra de una parte proporcional. De este modo, tras una veintena de años, Telefónica volvía (parcialmente) al control del erario público.
Una operación exitosa
La operación se ha cerrado tras convertir en acciones directas el 5% adquirido mediante instrumentos financieros derivados. Con este movimiento, autorizado por el Gobierno español en noviembre, la operadora saudí se convierte en el segundo mayor accionista de la teleco, solo detrás de la SEPI (10%). Ahora, STC está en posición de solicitar un puesto en el Consejo de Administración, lo que podría influir en la gobernanza de la compañía.
En su comunicación a la SEC, STC ha manifestado su intención de dialogar con el Consejo de Telefónica para asegurar su representación y ganar mayor influencia en las decisiones estratégicas de la empresa. Aunque su objetivo declarado es la rentabilidad a largo plazo, la operadora saudí no descarta aumentar su participación o proponer cambios estratégicos.
Este movimiento ocurre en un contexto de transformación interna en Telefónica, marcado por el cese de José María Álvarez-Pallete y la llegada de Marc Murtra como nuevo presidente. Con su entrada como accionista clave, STC refuerza su papel en la empresa y se posiciona como un actor relevante en su futuro estratégico.