Incertidumbre es seguramente el adjetivo que más caracteriza al periodo que estamos pasando y que, esperemos, sea transitorio. Los resultados empresariales, especialmente los de los bancos en España y las «big tech» de los EEUU están manteniendo en vilo a los inversores. Pero también les mantienen expectantes las conclusiones que puedan extraer tanto la FED (Reserva Federal de EEUU) como el ECB (Banco Central Europeo), amos y señores de las tasas de interés en plena guerra con la inflación. De momento, este contexto de tensión está comportando una serie de caídas en bolsa y los rumores del retorno de fantasmas (de momento) del pasado como el de la crisis bancaria.
Crisis bancaria: SVB, Credit Suisse… Y ahora el Fist Republic
El First Republic Bank parece estar herido de muerte. Sufrió la quiebra del SVB de forma redimensionada y tuvo que ser «rescatado» por un grupo de banco estadounidenses. Sin embargo, no ha impedido que siga en la cuerda floja, cosa que desagrada al mercado. La entidad se hundió en la pasada sesión (-50%) tras publicar sus resultados y anunciar salidas de más de 100.000 millones en depósitos en el primer trimestre.((https://www.bolsamania.com/noticias/empresas/first-republic-hunde-perder-mas-100000-millones-depositos-primer-trimestre–13129574.html))
No son buenas noticias, y podrían ser peores para la entidad, pues los analistas han informado que se prevee un recorte del 25% de la plantilla. Pese a que la salida de depósitos se ha ralentizado en las últimas semanas, el banco parece seguir desangrándose.
«Los nuevos temores bancarios tiran a la baja de los mercados (…) Los últimos resultados de First Republic Bank han vuelto a encender el motor de la preocupación del mercado, desencadenando una venta masiva en toda Europa (…) El banco ha revelado un fuerte descenso de los depósitos, lo que ha provocado especulaciones sobre la posibilidad de que sea el próximo en ser adquirido«
Russ Mould, director de inversiones de AJ Bell.
First Republic recibió a mediados de marzo, en plena crisis bancaria, una inyección de 30.000 millones de dólares((https://www.bolsamania.com/noticias/mercados/first-republic-vuelve-hundirse-explora-opciones-estrategicas-venta–12696680.html)) por parte de un grupo de bancos estadounidenses, entre los que se encontraban Bank of American, Citigroup, JP Morgan o Goldman Sachs. Sin embargo, las dudas sobre su viabilidad no han desaparecido en ningún momento.
Mientras que las grandes entidades (Bank of America, JP Morgan, Citigroup, Wells Fargo, Goldman Sachs…) han publicado en general unos resultados del primer trimestre mejores de lo esperado -en parte beneficiadas por el flujo de depósitos desde estos bancos regionales más pequeños hacia los más grandes-, lo que había apaciguado los temores, lo cierto es que no gusta nada que First Republic vuelva a avivarlos. Los expertos prefieren pensar, en todo caso, que los problemas de First Republic son específicos de la entidad y que no tiene sentido hacerlos extensibles más allá. David Chiaverini, analista de Wedbush Securities, predice que First Republic sufrirá pérdidas operativas en los próximos dos años.
¿Regreso del COVID?
Aunque pueda resultarles extraño, lo cierto es que este martes se explicaron las caídas pronunciadas que vivió el Hang Seng de Hong Kong (-1,7%) por el aumento de la preocupación, de nuevo, en torno al Covid-19.
«El sentimiento de los inversores se vio probablemente lastrado por la renovada preocupación ante la posibilidad de que se produzca otra oleada de brotes del Covid-19«, escribía Charu Chanana, estratega de mercados de Saxo.
«El sentimiento ha sido débil en medio de la preocupación local por otro posible brote del Covid-19 y la desigual recuperación económica del país», podía leerse en otra crónica de mercado.
Las últimas noticias relacionadas con este asunto indican que los médicos privados de Hong Kong ya pueden pedir más medicamentos orales para el Covid-19 al gobierno, que ha relajado las cuotas de suministro para hacer frente al reciente aumento de las infecciones, según informa ‘South China Morning Post’.
Los médicos de cabecera habían advertido de que se estaban quedando sin los antivirales orales Paxlovid y Molnupiravir para los pacientes de Covid-19 a medida que aumentaban los casos en las dos últimas semanas.
El lunes por la noche, un portavoz de la administración declaró que, tras revisar las existencias de tratamientos orales para el Covid-19 suministrados por el gobierno, flexibilizaría el número de ciclos que los médicos privados podían solicitar cada vez a través de la plataforma del Sistema de Intercambio de Historias Clínicas Electrónicas para enfrentar más eficazmente la reciente situación.
El número de dosis estándar de cada medicamento que puede solicitarse por pedido ha pasado de seis a diez, con efecto inmediato.